Soy colombiano, negro y provengo de una region de la periferia del pais, la region de la que provengo no es de mayoria catolica y tuvo un desarrollo sociocultural totalmente distinto al del resto del pais y aunque puedo identificar que de donde vengo (San Andres) efectivamente hay un nivel de racismo estructural importante, no se compara con el que he visto y experimentado viviendo ahora en la ciudad de Bogotá (estoy seguro de que no solo es Bogotá, para los que se vatan a sentir atacados), no solo hacia mi persona, sino el racismo que viven las personas que tienen un fenotipo mayoritariamente mesoamericano (indigena).
Creo que la poca consciencia que se tiene en el pais sobre la discriminación racista, viene de la nula capacidad de introspection y auto-critica que es comun ver en nosotros los colombianos, no solo desde lo macrosocial sino desde nuestras relaciones interpersonales.
Hay un argumento muy comun, que apela a las bases familiares tempranas o a la historia del pais y que suponen justificar un monton de conductas auto destructivas y deshumanizantes, no solo por la muy pobre perspectiva que se tiene sobre la raza a nivel nacional, sino sobre muchos tipos de violencia, como el machismo, la homofobia, el clasismo.
Nos vemos a nosotros mismos como individuos profundamente corrompidos, que no tenemos arreglo y que debemos resignarnos a muestra mediocridad e insensibilidad, entonces cada vez que toca tomar una posicion politica sobre el problema del racismo en el pais, la primera respuesta que se ve es la de la negación.
"En Colombia no existe el racismo, solo existe el clasismo"
Como si el racismo y clasismo fueran mutuamente excluyentes, cuando es conocimiento general que la estructura de este pais se construyó sobre las espaldas de miles de africanos esclavizados a los que se les negó de forma fundamental y sistematica la participación en las decisiones politicas y economicas, del pais por SIGLOS, siendo el primer apice de reconocimiento juridico y politico de este hecho, la constitución de 1991.
1991 fue hace cinco minutos en terminos de la historia de este pais.
Otra excusa barata es la de apelar a la familia o a la crianza para excusar, en un acto de total infantilismo moral sus actitudes racistas.
"Es que en mi familia nunca van a aceptar que tenga una pareja negra", "es que a mi me criaron de una forma muy conservadora", "es que, es que, es que", excusas baratas que uno escucha salir de la boca de un montón de adultos, que solo me hacen pensar que su proceso de desarrollo personal terminó cuando tenian 15 años.
Este vicio de siempre encontrar un culpable externo al comportamiento propio me parece tan idiosincratico de este pais, me parece tan irritante el como la gente es incapaz de verse a si misma como responsbles de sus propios actos.
Ahora, algo que he visto al interactuar con personas mestizas, mas bien indigenas (odio como la misma palabra indio o indigena se convirtió en un insulto racial per se), que cargan muchisimo odio internalizado, inculcado en ellos mismos desde la infancia por este sistema violento.
Lo que noto generalmente es que este concepto del mestizaje, le vende humo a las personas racializadas con el cuento de que en Colombia no existe la blanquitud y que todos somos mestizos, y bajo esa misma propaganda etnonacionalista se manufactura un consentimiento y una lealtad en la poblacion racializada hacia la blanquitud.
Yo en demasiadas ocasiones he escuchando a personas que son claramente indigenas o negras, pero sobretodo indigenas, por la adaptacion cultural forzada a la que fueron sometidos durante la colonia, adoptar un monton de narrativas ligadas a la supremacia blanca, como si ellos en realidad tuvieran los mismos intereses de la gente blanca. (Miguel Polo Polo, es un ejemplo, entre otros muchos politicos consevadores que claramente no son blancos).
Este es uno de los aspectos de mi cultura (y muestra cultura) que ademas de causarme ira, decepcion, verguenza, tristeza, me hacen perder la esperanza en poder construir una realidad en la que todos podamos vivir mas en paz, porque tenemos unas tendencias autosestructivas que rayan con el sadismo y cero voluntad de ser algo distinto, nos resignamos a que vamos a repetir los mismos errores de nuestros padres y abuelos